Cómo hacer Ormus con sal marina sin refinar, del Himalaya o del Mar Muerto.
5 ó 6 litros de agua desmineralizada, agua destilada o agua del grifo que se deja en un recipiente ancho sin tapar durante 12 horas mínimo para que evapore el cloro.
30 grs. de sal marina sin refinar, sal del Himalaya o sal del Mar Muerto.
2 ó 3 cucharaditas de café de carbonato de sodio (calentar bicarbonato de sodio en un recipiente que sea de acero inoxidable a fuego medio, revolviendo bien durante 20-30 minutos y así el bicarbonato se transforma en carbonato).
Botella o recipiente de vidrio blanco transparente de 1 litro sin tapa metálica (vale tapa de plástico).
Preparación:
A 1 litro de agua añadirle los 30 grs. de sal y revolver con una cuchara de madera o plástico (no vale metal) hasta que la sal se disuelva.
Echar 1 cucharadita de café de carbonato de sodio, revolver, añadir otra cucharadita, revolver y si ya está el agua bastante turbia, no añadir más. Si todavía está un poco transparente, poner otra cucharadita de carbonato.
Esperar de 6 a 12 horas, hasta que precipite toda la sal en el fondo del recipiente de vidrio.
Quitar el agua transparente y dejar solo la sal del fondo. Hacer el primer lavado añadiendo agua destilada, desmineralizada o del grifo sin cloro y esperar que precipite de nuevo la sal hasta el fondo.
Repetir el proceso de lavado 4 ó 5 veces más siempre con agua destilada, desmineralizada o sin cloro.
Ahora puedes elegir si tomar el Ormus líquido o dejar que se seque en un recipiente de cristal o de cerámica sin tapar a temperatura ambiente para que se quede en polvo. El Ormus no se debe secar al sol, ni en hornos, ni cerca de estufas porque es muy sensible a los campos electromagnéticos y a las temperaturas.
Si es Ormus líquido, guardarlo en un envase de cristal oscuro con tapa no metálica (valen las tapas de plástico o corcho) o en un gotero con una orgonita debajo para que no le afecte el campo electromagnético del frigorífico. Si no tienes orgonita, guardarlo el frasco de cristal dentro de una caja de aluminio o envuelto en papel de aluminio.
Si es en polvo, guardarlo e un recipiente de cristal oscuro o de cerámica con tapa no metálica en un lugar fresco donde le dé muy poca luz y alejado de electrodomésticos, teléfonos móviles, routers, televisores... para que no le afecten sus campos electromagnéticos.
La dosis diaria de Ormus líquido es de 2,5 a 5 ml. tomado junto con algún alimento si es para curar dolencias físicas; y sin mezclar con zumos o alimentos, tal cuál sale del frasco o disuelto en un poco de agua si es para curar dolencias mentales.
Si es en polvo, empezar tomando la punta del extremo de una cuchara una vez al día e ir aumentando un poco más si no se notan efectos. Se puede repartir en varias tomas a lo largo del día.