Aceite de Aguacate: El aceite se obtiene de la pulpa de la fruta del aguacate. Es un aceite terapéutico rico en vitaminas A, B1, B2, Vitamina D, E, proteínas, lecitina y ácidos grasos. Aumenta la regeneración de los tejidos y mejora las propiedades elásticas de la
piel. Es nutritivo, regenerante e hidratante. Ideal para pieles secas. Es muy recomendable para tratamientos corporales tales como anticelulíticos,
reafirmantes, etc., ya que este aceite favorece la penetración de
cualquier principio activo (en este caso los aceites esenciales, es el aceite
de aguacate muy usado en geles cosméticos reafirmantes y para preparados de
este tipo gracias a esta propiedad, y además es un aceite de rápida
absorción. También como aceites base tenemos el aceite de almendras dulce, y el germen de trigo, pudiéndose mezclar.
Aceite de Almendras: Aceite suavizante e hidratante, proporciona elasticidad a
la piel. Es idóneo como aceite base, mejora la apariencia y el estado general de la piel,
especialmente en casos de sequedad, deshidratación o descamación. Sirve para todos tipos de pieles y en particular, pieles sensibles, frágiles y secas,
ya que las nutre y cura. Está recomendado especialmente para los recién nacidos,
los niños y los ancianos. El aceite de almendras dulces suaviza y repara la
piel seca. Las almendras son una fuente de hidratación y perfectas para aportar
nutrientes y ácido Linoleico. El aceite de almendras proporciona elasticidad a
la piel, dejándola hidratada, nutrida y suave. Es muy utilizado en el
tratamiento de masajes por sus propiedades emolientes y antiinflamatorias, y
por su capacidad para suavizar la piel sin obstruir los poros. Lubrica y protege la piel desgastada o escamosa, y es muy adecuado para
problemas de irritación y alergia ya que produce efectos calmantes. Previene y repara estrías y arrugas, y es óptimo para aplicar en pieles muy
sensibles como la de los bebés. Restaura el cabello seco y quebradizo. Para uso corporal, se extiende mediante un masaje circular por todo el cuerpo.
Se puede utilizar directamente sobre la piel seca, la piel húmeda tras la ducha
o para un baño hidratante. A la vez, resulta un efectivo desmaquillante
natural.
Aceite de Argán: El aceite es extraído de los frutos de un árbol de argán
(Arganda Spinosa), que hoy en día solo existe en una determinada región entre
Essaouira y Agadir, en el norte de África. El aceite de argán es el aceite más caro del mundo. Está
compuesto hasta en un 80% de ácidos grasos esenciales (ácido linoleico 50 %,
acido alfalinolénico 15 %, acido oleico 12 %, acido araquidónico 1 %, acido
gammalinolénico 3 %) y contiene grandes cantidades de tocoferol (vitamina E), casi tres veces más que el aceite de oliva, y fitosteroles . Es muy apreciado por su efecto antiedad debido a la gran cantidad de antioxidantes y a sus
poderes curativos. Además, tiene efectos antiséptico y fungicida. Los dermatólogos recomiendan el aceite de argán porque alivia las quemaduras
del sol y para combatir enfermedades dermatológicas como la neurodermitis y la psoriasis. En la cosmetología moderna se aplica el aceite de argán en la piel por su
efecto regenerativo
Aceite de Avellanas: Tiene propiedades astringentes, cicatrizantes y antiinflamatorias de los conductos sebáceos. De composición más bien grasa, es muy adecuado para
las pieles envejecidas, escamosas y secas. Muy adecuado para mujeres
embarazadas. Podemos utilizar este aceite para hidratar, suavizar y acondicionar la piel seca y también para todo tipo de piel. Es muy nutritivo, regenerante y más ligero que el aceite de
almendras. Tiene propiedades reafirmantes, y es una buena opción para pieles secas y mixtas.
Aceite de Borago o Borraja: Obtenido de las semillas de Borago officinalis L.,
primera presión en frío. Muy rico en ácidos grasos insaturados, especialmente
ácido gamma-linolénico (precursor de las prostaglandinas). Externamente se usa
en dermatitis, ictiosis, psoriasis, sequedad y en tratamientos cosméticos para el antienvejecimiento.Inhibe el crecimiento bacteriano, promueve la producción de anticuerpos y ayuda
a la construcción de las membranas celulares, en cuyo deterioro se cree que
está el origen de eccemas, caída del cabello y piel seca. El aceite de borago
reduce la inflamación y los picores, hidrata la piel y alivia las
descamaciones.
Aceite de Cade: Líquido obtenido por destilación de la madera del
Juniperus Oxicedrus L. (familia de las cupresáceas). Líquido espeso y homogéneo, de
color negruzco y aroma empireumático. Contiene guayacol, etilguayacol, creosol
y cadineno. Empleado en algunas enfermedades cutáneas (eczema, psoriasis, dermatitis
seborreica,...) en forma de jabón o linimento, aunque actualmente su uso ha
sido casi totalmente sustituido por la Brea de Hulla (Coal Tar). Puede
causar reacciones de hipersensibilidad (irritación y erupciones de acné en la
piel)
Aceite de Caléndula: Propiedades descongestivas, antiinflamatorias,
cicatrizantes y tonificantes. Recomendado en las inflamaciones de la piel. El
aceite de caléndula también es uno de los mejores y más populares remedios
caseros para aliviar las quemaduras. Es fácil de elaborar, se trata de macerar
un buen puñado de flores de caléndula por cada litro de aceite de oliva y
ponerlo dentro de un recipiente hermético de cristal durante 40 días en un
lugar cálido pero no soleado. Se aplica después del sol como si se tratara de
un bálsamo
Aceite de Cáñamo: El aceite de cáñamo, el que se utiliza en cosmética, se obtiene
por primera prensión en frío de los cogollos de la planta Cannabis Sativa. Cada
vez más empresas de cosmética natural lo incluyen en sus formulaciones, pues
sus propiedades son realmente efectivas para la belleza y la salud de la piel. Es el aceite más rico en ácidos grasos esenciales, del 51% al 62% de ácido
Linoleico, del 19% al 25% de ácido Linoleico, del 19% al 25% de ácido
linolénico, con porcentajes superiores al aceite de onagra o al sésamo y con un
alto contenido en vitamina E incluso superior al de germen de trigo. Contiene
también antioxidantes, sales minerales y vitaminas indispensables para mantener
la piel sana. El cáñamo tiene propiedades hidratantes por lo que es ideal para
la elaboración de emulsiones hidratantes corporales y mascarillas para el
cabello. Por sus propiedades regeneradoras de la piel, combinado con aloe vera
es ideal para después del afeitado, y como champú reconstituyente del cabello
combinado con el karité. El aceite de cáñamo no contiene THC, la sustancia
psicoactiva se encuentra en la resina de la marihuana por lo que no tiene
efecto secundario. El aceite de cáñamo es un buen portador: un hidratante como
ninguno, usado hace mucho tiempo. El aceite de cáñamo es el más rico en ácidos
grasos esenciales, del 51% al 62% de ácido linoleico, del 19% al 25% de ácido
linolénico, con porcentajes superiores al aceite de onagra o al sésamo y con un
alto contenido en vitamina E, (y vitamina A) incluso superior al del germen de
trigo. Contiene también antioxidantes, sales minerales y vitaminas
indispensables para mantener la piel sana. El cáñamo tiene propiedades
hidratantes, por lo que es ideal para la elaboración de emulsiones hidratantes
corporales y mascarillas para el cabello El aceite de cáñamo es de los menos
grasosos que hay, y se absorbe con facilidad y rapidez. También recomendado
para pieles secas dañadas (psoriasis, eccemas...)
Aceite de Coco: Aceite de uso universal, se le
atribuyen propiedades de filtro solar (insuficientes para pieles blancas). Se
emplea como protector de cabellos oscuros. Solidifica a temperaturas
relativamente altas. El aceite de coco contribuye principalmente a la formación
de espuma en jabones. El porcentaje recomendado está entre 20 -30%. Si se excede el
porcentaje máximo recomendado puede ser irritante a la piel. El aceite de coco
es un aceite vegetal conocido también como mantequilla de coco, una sustancia
grasa que contiene cerca del 90% de ácidos saturados extraídos mediante
prensado de la pulpa o la carne de los cocos (Cocos nucifera), se
emplea mucho en la industria de la cosmética (para elaboración de jabones y
cremas). Se emplea fundamentalmente como hidratante(en forma de jabones) y
actúa sobre la piel como una capa protectora ayudando a retener la humedad.
Actúa como un aceite suave y sedoso muy recomendado para piel irritada e
inflamada y también se recomienda para aquellas personas que tienen una piel
sensitiva
Aceite de Girasol: Se emplea como aceite base universal y es
específico para tratamientos relacionados con el sol o las quemaduras.
Aceite de Germen de Trigo: Contiene una buena proporción de vitamina E, por lo que se usa como aceite antienvejecimiento y antiarrugas. Especialmente indicado en tratamientos de contorno de ojos. Suele emplearse
como parte de mezclas con otros aceites vegetales. El aceite de germen de trigo es una excelente fuente de ácidos grasos
esenciales y de vitamina E natural. Debido a las propiedades antioxidantes de
la vitamina E, protege la grasa de la piel de la acción de los radicales libres.
Este aceite facial actúa como antiarrugas; es y tonificante gracias al poder
revitalizante hidratante del aceite de germen de trigo y regenerador. Suaviza
la piel hidratándola y dándole mayor elasticidad, con lo cual también previene
la formación de estrías. Es muy recomendable en pieles grasas, con puntos negros y cutis con las
llamadas manchas de la edad. Del mismo modo, por sus propiedades hidratantes,
nutre y da vigor al cabello, a la vez que combate la caspa. Aplicar en forma de
masaje circular antes de acostarse.
Aceite de Hipérico: Hipócrates recomendaba el hipérico como
remedio antiinflamatorio y refrescante. Sebastián Kneipp recomendaba su aceite para aliviar contusiones, dolores artrósicos, neurálgicos y procesos dolorosos. Se obtiene macerando flores frescas en aceite de oliva. Si presionamos con
fuerza la planta, ésta segrega un jugo de color rojizo que tiñe la piel de
color azul violáceo debido a su aceite esencial. Se usa el aceite de hipérico
como cicatrizante en casos de heridas abiertas, golpes, distensiones ligamentosas y equimosis. Indicado para pieles sensibles, irritadas y
normales, muy recomendado para personas con tendencias a depresiones, debilidad
general y nerviosismo. Aplicar después de la ducha o el baño, dando un suave
masaje sobre la piel húmeda. Debido a sus propiedades equilibrantes y
calmantes, es aconsejable aplicarlo en todo el cuerpo justo antes de un baño
caliente. Es un aceite curativo. Trata quemaduras solares, fortalece los
nervios y equilibra la debilidad psíquica
Aceite de hueso de albaricoque: El aceite de hueso de albaricoque es un aceite
ligero y de rápida absorción. Le ayudará a proteger y a suavizar la piel del
cuerpo y las el aceite de albaricoque manos. Recomendado para todo tipo de
piel, se conoce por su efecto anti-edad. El aceite de albaricoque es emoliente
y nutriente, perfectamente adaptado a los masajes para revitalizar las pieles
átonas y fatigadas. Para piel sensible y envejecida prematuramente Alto en
contenido de ácidos oleico y Linoleico. Especialmente bueno para piel madura,
sensible, y piel inflamada o reseca. Para el cuidado de la piel, cutis, cuerpo
y manos: Usar después del baño o ducha, en el agua del baño, después del depilado o
rasurado, como base de maquillaje, después de la mascarilla, por la noche antes
de acostarse con la piel limpia. Para el cuidado del cabello: Con la ayuda de
un algodón, aplicar generosamente el aceite en las raíces y por todo el cuero
cabelludo, dando ligeros toque para que penetre mejor. Dar un suave masaje con
los dedos. Envolver la cabeza con un plástico o toalla, dejar actuar 2 -3
horas. Posteriormente lavar con el champú habitual. Para mayor efectividad,
calentar el aceite levemente con las manos
Aceite de Jojoba: Es un aceite que no enrancia, muy adecuado para tratamientos cosméticos
de alto nivel o para la elaboración de perfumes naturales sin alcohol.
Excelente para pieles secas o envejecidas y para prevenir las puntas abiertas
en los cabellos Aceite inodoro y muy viscoso y espeso. Es considerado como el
mejor aceite para cualquier tipo de epidermis. Regenera y regula la humedad de
las pieles secas y depura las pieles grasas. Estimula la circulación cutánea y
da luminosidad y elasticidad a la epidermis. Es particularmente indicado para
la prevención de las arrugas y en los casos de eczemas y soriasis. Rico en
vitaminas E y F y minerales, es adecuado para todo el cuerpo, manos y cara, es
especial para pieles sensibles con una tendencia alérgica a los perfumes.
Excelente para problemas del cuero cabelludo. Es muy efectivo contra la
seborrea infantil. Por sus características, regula la oxidación de los
radicales libres y previene y trata las arrugas. Revitaliza y devuelve al
tejido su resistencia. Es un buen protector de las radiaciones solares.
Utilizado en la piel, este aceite tiene propiedades emolientes,
anti-inflamatorias y anti-ultravioletas, regularizando la producción epidérmica
y creando una película no grasa que preserva la hidratación natural de la piel
contra las agresiones del frío y de la sequía. Contiene anti-inflamatorios, lo
que lo hace bueno para la artritis y reumatismo. El aceite de jojoba no es propiamente un aceite, aunque se le llama aceite porque tiene consistencia líquida, ya que carece de
ácidos grasos, pero en cambio es rico en ceramidas vegetales, un 96%, similares a las nuestras
(se le llama aceite porque tiene esa consistencia líquida). No deja brillos, ni
rojeces ni descamaciones, la piel lo absorbe muy bien, la sensación de grasa
inicial desaparece en seguida, si la piel es grasa: regula el sebo, si es seca:
la hidrata, es un buen humectante, es perfecta tanto para pieles mixtas, secas
o grasas, aporta la hidratación necesaria para cada tipo de piel. Ni engrasa ni
reseca. Indicado por sus cualidades humectantes contra puntos negros,
espinillas barros, sarpullidos. Por sus características, regula la oxidación de los radicales libres, previene
y trata las arrugas. Tiene efectos emolientes, suavizantes y descongestionantes, muy
indicado en piel seca, irritada y/o con cuperosis. Revitaliza y devuelve al
tejido su resistencia. Protege eficazmente de las radiaciones solares y
minimiza las alergias lumínicas. Esta acción específica se potencia en
asociación con el aceite de Sésamo. Excelente como vehículo natural de los
aceites esenciales. El aceite de jojoba es un excelente hidratante facial.
Aplicado por la noche, tras limpiar el cutis, mantiene la piel hidratada
durante toda la noche. Aumenta la elasticidad de la piel y previene la
aparición y crecimiento de las estrías, por lo que es muy adecuado durante el
embarazo. Para los cutis secos, el aceite de jojoba desempeña un papel
importante al dejar la piel suave y humedecida. En personas con pieles grasas y
problemas de espinillas, regula la secreción de sebo. El aceite de jojoba es
muy eficaz en los cabellos quebradizos y castigados, ya que los nutre e
hidrata. También es muy utilizado para dar brillo al pelo y reducir volumen, a
la vez que facilita su peinado. El aceite de jojoba se utiliza como
desmaquillante, aplicando con un algodón, eliminando restos de suciedad y
nutriendo la piel. Es una ideal loción para después del afeitado o la
depilación, aplicando agua y aceite a partes iguales. Pulverizado en el baño,
compensa los efectos de desecación en la piel que produce el agua del grifo.
Manteca de Cacao: Es una grasa extraida del haba del cacao tostado. Tene propiedades antioxidantes, hidratantes y emolientes. Además contiene un alto contenido en vitamina E, polifenoles, antioxidantes que frenan el envejecimiento de la piel. La manteca de cacao forma una película protectora en la piel que la protege por
lo que es indicada para suavizarla e hidratarla, como antiestrías, .
Manteca de Karité: El árbol del karité suele crecer salvaje en la sabana africana. Generoso y sagrado, este árbol nutre y cura al pueblo gracias
al trabajo de las mujeres que explotan sus numerosas riquezas. Procedente de la
medicina africana tradicional, la manteca de karité tiene propiedades
cosmetológicas excepcionales para la belleza de la piel y del pelo, hoy día
reconocidas: hidrata, suaviza y protege los tejidos celulares gracias a su
composición muy rica en insaponificables y de vitaminas. La manteca de karité
es una grasa extraída de la nuez que produce el árbol del mismo nombre, que
crece de forma espontánea en la sabana de África central y occidental donde,
tradicionalmente, ha constituido una de las principales grasas de la dieta de
las tribus de la zona. La manteca, que se obtiene de la maceración del fruto,
ha sido durante mucho tiempo el único cosmético de las mujeres africanas, que
lo viene utilizando como poderoso hidratante nutritivo, para evitar la
descamación de la piel, así como para cuidar y proteger los cabellos secos y
estropeados. La manteca de karité destaca por su intenso y duradero poder
hidratante en rostro y cuerpo. Mejora la elasticidad de la piel por sus
propiedades nutritivas y alto contenido en vitamina F, componente vital de las
membranas celulares. La carencia de esta vitamina se advierte por el enrojecimiento
de la piel, su descamación y por la sequedad en uñas y cabello. Posee un
importante efecto antiestrías y antiarrugas cuyo efecto se advierte en pocas
semanas. Su uso continuado garantiza los efectos preventivos en el
envejecimiento de la piel. Muy bien tolerada por aquellos con tendencias a
reacciones alérgicas, y puede ser usada en puntos donde la piel es muy
sensible, como son las membranas mucosas y alrededor de los ojos. Desodorizada
y de larga duración. El uso del karité como protector solar, antes y
después del bronceado es equivalente a una máxima protección
solar, pero como no tiene filtros sintéticos solares -los que dan numeración a
un cosmético solar tradicional-, no podemos ponerle un número de protección,
pero funciona exactamente igual que la crema sintética más protectora que
podáis adquirir con una gran ventaja; al aplicarnos la manteca de karité conseguiremos una piel bronceada que se mantendrá durante largo tiempo. Para
aplicarte el karité puro lo tendrás que derretir, se vuelve líquido a
temperatura corporal, por lo que solo tendrás que ponértelo en la palma de la
mano antes de aplicarlo. No es comedogénico (no produce granitos)
por lo que se puede usar cuando exista acné o para las pieles grasas.
Aceite de Linaza: El aceite de linaza es rico en ácidos grasos esenciales
(omega 3). Su uso alimenticio está prohibido en Francia. El aceite virgen de
linaza es excelente para los masajes.
Aceite de monoi de Tahití: El monoi de Tahití reproduce el manto hidro-lipídico
natural de la piel. Su alta concentración en ingredientes activos hidratantes,
nutritivos y suavizantes, lo hacen un ideal tratamiento para la piel seca y con
escamas. Vuelve más elástica la piel y tiene una gran capacidad para retener la humedad,
evitando que la piel y los labios queden secos y deshidratados. La hidratación
de las capas superficiales de la piel es progresiva y duradera. Su efecto
permanece entre cuatro y seis horas después de la aplicación. Aplicado como
mascarilla sobre el cabello, el aceite envuelve las fibras capilares y evita
que se rompan o se sequen. Tiene efecto reparador en los cabellos
deshidratados, dejándolos brillantes, suaves y fáciles de peinar. En la playa, se aplica sobre el cabello como protección frente a los daños
producidos por el sol, el mar y el viento. Como aceite solar tiene propiedades
calmantes y refrescantes, prolonga el bronceado y deja sensación de bienestar.
También es un excelente aceite para masajes por sus magníficas propiedades
relajantes.
Aceite de Oliva: Como ya hemos comentado el ingrediente básico de los jabones cosméticos es el aceite de oliva. Su proporción en la receta puede
llegar hasta el 100 % (Jabón de Castilla) y desde luego va en gustos, pero los
jabones con proporción alta de aceite de oliva resultan emolientes, nutritivos,
ricos en vitaminas y antioxidantes. Contiene vitaminas A, D y K y además, se diferencia de otros aceites por tener
una mayor proporción de vitamina E, cuya función más importante es actuar como
sustancia antioxidante y combatir la formación de radicales libres, máximos
responsables del envejecimiento. Sus propiedades cosméticas son numerosas. El aceite de oliva es una fuente muy
rica en ácidos grasos esenciales que contribuyen a restaurar los niveles
naturales de humedad de la piel. También tiene propiedades suavizantes,
relajantes y tonificantes. Es una pieza clave en nuestra dieta mediterránea por sus propiedades
terapéuticas y nutritivas. El "oro líquido" es un ingrediente clave
dentro del mundo de la belleza y la cosmética por sus innumerables propiedades
hidratantes y antioxidantes. Hoy en día, el aceite de oliva se utiliza con fines cosméticos en infinidad de
mascarillas capilares, en cremas hidratantes, exfoliantes. Podemos decir, que
el aceite de oliva, es toda una fuente natural de beneficios muy próxima a
nuestros hábitos y a nuestra cultura. El aceite de oliva tiene innumerables
propiedades cosméticas, entre las que destacamos:
- Restaura los niveles de humedad de la piel, ya que el aceite de oliva posee
grandes dosis de ácidos grasos esenciales.
- Reconstruye las membranas celulares de la piel, gracias a la acción del ácido
oleico.
- Se utiliza como emoliente corporal para realizar masajes.
- Tonifica la epidermis y le da firmeza
- Protección de la piel contra agentes ambientales externos
Aceite de Onagra: También conocido como aceite de prímula, es obtenido por
expresión de las semillas de Oenothera biennis L. Uno de los mejores aceites
para tratamientos anti-envejecimiento de la piel. Muy empleado en dietética por
su alto contenido en ácidos grasos esenciales de importancia clave en procesos
metabólicos del organismo vitales. La onagra, prímula o hierba del asno
(Oenothera biennis) es una planta bianual originaria del norte de América y
extendida en la actualidad por toda Europa. El aceite de onagra, obtenido por
presión en frío de sus semillas, es muy rico en ácidos grasos esenciales
poliinsaturados, especialmente Linoleico y gamma-linolénico que, por regular el
metabolismo general, desempeñan un papel muy importante en el organismo y son
precursores de diversos mediadores celulares e intercelulares (leucotrienos,
prostaglandinas y tromboxanos) indispensables para la estabilidad de las
membranas de las células del organismo, el desarrollo del sistema nervioso, el
equilibrio del sistema hormonal y la regulación de los procesos de coagulación
sanguínea. Parece que las personas con eccema presentan una deficiencia de
ácidos grasos esenciales o un defecto en la enzima dependiente del cinc
implicada en el metabolismo de los mismos, lo que produce una síntesis menor de
las prostaglandinas antiinflamatorias. El tratamiento con aceite de onagra
regulariza las anomalías de los AGE y alivia los síntomas del eccema. Las dosis
terapéuticas son normalmente 3 o 4 gramos diarios durante un mes, reduciéndose
después a 1 gramo diario. Normaliza la piel, lo que es útil en casos de
dermatitis atópica, uñas quebradizas y problemas capilares. Ayuda a mantener la
tersura y suavidad natural de una piel joven. Favorece la regeneración y el crecimiento celular, por lo que es usado por sus
propiedades de antienvejecimiento de los tejidos epidérmicos, revitalizando las
células envejecidas y dando mayor vitalidad y elasticidad a la piel. Cosmética infantil: usado para el tratamiento de la dermatitis atópica,
afección relativamente frecuente en pediatría, donde la aplicación tópica de
ácidos grasos esenciales normaliza la pérdida de agua transepidérmica y mejora
el estado general de la piel. La importancia del aceite de onagra radica en su
rica composición, con índices muy elevados de ácido Linoleico y ácido
gamma-linolénico (GLA), dos ácidos grasos esenciales de la serie omega 6. Los
ácidos grasos esenciales son precursores de moléculas reguladoras como las prostaglandinas
y cumplen toda una serie de funciones muy importantes a nivel hormonal,
inmunitario y cardiovascular entre otros
Aceite de Neem: El árbol Neem ha sido conocido como el árbol maravilla durante siglos en la India. Hoy se ha tornado importante en el contexto global porque
ofrece respuestas a las mayores preocupaciones que encara la humanidad. El Neem es una respuesta para muchas enfermedades incurables. Tradicionalmente
los productos derivados del Neem han sido usados en contra irritaciones de la
piel, fiebre, heridas, ictericia, lepra, enfermedades de la piel en general,
úlceras estomacales, varicela, etc. Las investigaciones modernas también
confirman el poder curativo del Neem en un sinnúmero de enfermedades lo cual nos
indica que el uso del Neem en el futuro para fines medicinales será cada vez
más aprovechado. Un gran número de medicamentos, cosméticos y otros artículos
de belleza y farmacéuticos basan sus formulas en los derivados del Neem debido
a sus propiedades únicas. El aceite obtenido de la molienda en frío de las
semillas de Neem, es una gran ayuda en los problemas de la piel, un poderoso
anti- inflamatorio y de sabor amargo. Tiene un gran espectro de acción y
altamente medicinal por naturaleza.
Aceite de Palma: El Aceite de palma se trata de un aceite de origen vegetal
obtenida del mesocarpio de la fruta de la palma Elaeis ( E. guineensis ), este
aceite es considerado como el segundo más ampliamente producido sólo superado
por el aceite de soja. El fruto de la palma es ligeramente rojo y este es el
color que tiene el aceite embotellado sin refinar. El aceite crudo de palma es
una rica fuente de vitamina A y posee cantidades de vitamina E.
Aceite de Ricino: El aceite de ricino se obtiene a partir de la planta Ricinus
communis, estos contienen aproximadamente un 40 - 50 % del aceite. El aceite a
su vez contiene el 70 - 77 % triglicéridos del ácido ricinoleico. En contra de
las propias semillas no es tóxico. En cuanto a las características de su fruto
ovoide, hay que destacar su peculiar color rojo y la cubierta de espinas que lo
envuelve a modo de cápsula y sirve de protección a las semillas, las cuales son
de un rojo pardo brillante salpicado con manchas de diversas formas. Hay que
poner atención con este arbusto puesto que las semillas del ricino son
altamente tóxicas si se ingieren. Pero las semillas del ricino también
contienen elementos muy beneficiosos, como su alto porcentaje en vitamina E. Al
margen de su empleo de sus hojas dentro de la ornamentación floral y de su uso
'mágico' para eliminar el mal de ojo, el ricino ocupa un papel muy importante
dentro de la industria farmacéutica y cosmética. Son numerosos los productos de
embellecimiento personal existentes en el mercado que contienen el famoso
aceite de ricino. Desde champús que buscan el brillo y la vitalidad del cabello
hasta el imprescindible rímel, pasando por cremas para el cuidado de los pies
El aceite de ricino es usado como sobreengrasante ya que tiene propiedades
humectantes. Atrae humedad a la piel y la retiene. Se usa en combinación con
otros aceites vegetales para producir una barra dura de Jabón
Aceite de Rosa Mosqueta: La Rosa Mosqueta (Rosa off. rubiginosa linee) es un
arbusto que crece en la Patagonia tanto Argentina como Chilena, en una zona
libre de contaminantes.
Extraído por expresión en frío de los escaramujos de la Rosa rubiginosa L. El
aceite contiene un 0,5 % de vitamina E para estabilizarlo. Este es un aceite
vegetal muy apreciado que suele diluirse y adulterarse con otros de composición
parecida y mucho más baratos (sésamo por ejemplo) para bajar su precio. Por sus
excelentes propiedades regeneradoras (comprobadas clínicamente), es uno de los
aceites vegetales más usados en cosmética para todo tipo de tratamientos
antienvejecimiento, antiarrugas y antiestrías. También elimina las manchas
cutáneas en tratamientos a largo plazo. El aceite puro de Rosa Mosqueta, contiene principalmente ácidos grasos del
tipo: Linoleico, linoleico, oleico, palmítico; los cuales son muy importantes
para la actividad cutánea, pero el compuesto más importante es la tretinoína (ácido trans-retinoico) en cantidades pequeñas (menores que
0,1% en peso), que es el principal responsable de las acciones benéficas sobre
la piel, habiendo sido esto probado con estricto rigor científico. regenerador
de la piel por excelencia
- Retrasa el envejecimiento cutáneo
- Para cicatrices, también las de quemaduras, recupera y regenera el tejido
cutáneo (usar dos veces al día como mínimo).
- Para estrías.
-Antiarrugas, atenúa las líneas de expresión, muchas de las arrugas que tenemos
son por culpa de la deshidratación y los cosméticos que nos aplicamos, ya que contienen siliconas y parafinas que restan hidratación a
la piel....
- 2 de sus principales ácidos grasos poliinsaturados, el linoleico y el
linolénico, son generadores naturales de colágeno
- Perfecto para hidratar nuestras manos, y prevenir su envejecimiento
- Elimina marcas de varicela
- También para después de la depilación (mezclar con crema hidratante de aloe
vera)
- Aporta flexibilidad a la piel, le da suavidad y luminosidad
- Tratamiento conjunto para eliminación de manchas cutáneas, redistribuye la
pigmentación
- Al ser un humectante natural de la piel, es perfecto para prevenir la sequedad
de zonas propensas como. talones, codos, rodillas...
- Previene y corrige el foto envejecimiento de la piel
- Borra manchas de varices
- También perfecto para casos de deshidratación ambiental de la piel, como
después de una exposición solar, o después de un día frío o seco.
- No usar en pieles grasa o con acné, pues provoca efecto rebote.
- No usar antes de la exposición solar.
Aceite de Semillas de Uva: Las semillas de la uva contienen del 15% al 20% de un
aceite parecido en su composición al aceite de sésamo y que se emplea en
alimentación. Este aceite contiene de un 0.5% a un 1% de insaponificables
(fitoesteroles) y triglicéridos (ácidos Palmítico, Esteárico, Oleico y
Linoleico) El aceite de semilla de uva se obtiene mediante expresión en frío de
la semilla de Vitis vinífera.
Propiedades cosméticas:
Los ácidos grasos esenciales están compuestos por dos ácidos grasos: el ácido linoléico y el ácido linolénico. El cuerpo humano no es capaz de
sintetizar los ácidos grasos esenciales por lo que debe obtenerlos del
exterior. Estos ácidos son imprescindibles para poder sintetizar los lípidos de
los tejidos, desempeñan un papel importante en la regulación de los niveles de
colesterol, y son precursores de prostaglandinas. La aplicación de estos ácidos
dota a la de flexibilidad y de un aspecto más joven.
Aceite de Sésamo: El aceite de sésamo es un aceite vegetal derivado de las
semillas de sésamo (llamadas ajonjolí), tiene un aroma distintivo y su sabor
recuerda a las semillas de que procede. El aceite prensado en frío del sésamo
no tiene el sabor del aceite chino del sésamo, debido a que se produce
directamente de las semillas no tostadas crudas de las semillas de sésamo. Del
prensado en frío de las semillas se extrae un aceite de color amarillo claro y
de aroma característico con un rendimiento alto, entre el 45% y 50%. Aceite no
secante que soporta altas temperaturas y es estable entre seis meses y un año.
Aceite muy rico por su alto contenido de vitamina F. Con olor delicado es
particularmente aconsejado para la cura de eczemas y de la soriasis. Es ideal
para dar masajes ya que nutre y revitaliza la piel y el cabello. Revitaliza la
piel y se aplica en los tratamientos contra la flacidez. Muy útil en forma de
mascarilla para el cabello cuando hay mucha sequedad o costras en el cuero
cabelludo. Últimamente se está valorando mucho su eficacia como filtro solar
ante las radiaciones UVB. Si además añadimos que favorece el bronceado natural
y que hidrata la piel, ya tenemos la clave de su éxito cuando llega el verano. La medicina Ayurveda lo utiliza muchísimo, ya que calienta, nutre el organismo y
tranquiliza el sistema nervioso. Lo utilizan mucho como aceite de masaje y la
verdad es que si además el aceite está tibiecito la experiencia es única. Para
los pies fríos. Es curioso como masajear un par de minutos al día los pies con
unas gotitas de este aceite nos ayuda a tenerlos calientes casi todo el día.
Ideal para las grietas en manos y pies, sobre todo aquellas que relacionamos
con la llegada del frío. A nivel externo también se usa mucho para dolencias
reumáticas. El aceite de sésamo contiene fosfolípidos y lecitina y esto es
vital para el pensamiento y la memoria ya que si el cerebro de una persona sana
tiene entre un 20 a 25 % de fosfolípidos el de una persona con alguna
enfermedad mental apenas suele llegar al 10 %. Algunos investigadores afirman
que dichas grasas son de gran importancia para que nuestro cuerpo produzca la
cantidad de hormonas de la juventud necesarias. Este aporte en lecitina y
ácidos grasos poliinsaturados es muy interesante para luchar contra el
colesterol. Su aporte de Magnesio es un factor añadido al fortalecimiento del
sistema nervioso. Algunos autores afirman que ayuda a recuperar el ánimo en
personas deprimidas o muy cansadas mentalmente. Alivia el dolor de oídos, sobre
todo cuando tenemos la sensación de frío. Añadiremos un par de gotitas
tibias en cada oído. Si es un caso agudo mejor consultar al médico o
especialista Obtenido por la expresión de las semillas del Sesamum indicum L.,
y posteriormente refinado para evitar su enranciamiento. Es un aceite de uso
universal de excelentes propiedades para el masaje. La relación entre su
composición, propiedades y precio le hace mucho más ventajoso que el
conocidísimo aceite de almendras dulces. Tiene reconocidas propiedades como
filtro solar (insuficiente en pieles blancas).
Aceite de Zanahoria: El macerado de zanahoria produce un aceite muy concentrado
en caroteno. El organismo va sintetizar estas moléculas y a fabricar la
vitamina A necesaria para un tinte brillante y para una protección eficaz de la
piel. Aceite de excelente calidad con gran capacidad de hidratación y rico en
Beta caroteno y vitaminas del tipo B, C, D y E. Todo ello hace que sea un
aceite ideal para pieles secas y desnutridas Mejora el estado de la piel y la
vigoriza. Frena el desarrollo de las arrugas por su acción formativas de las
células de la epidermis. Previene el envejecimiento cutáneo, regula las
secreciones sebáceas y protege la piel. Te ayudará a broncearte. Se añade sólo en
un 10% a los otros aceites, ya que puede teñir transitoriamente la piel. Tiene
un fuerte contenido en beta caroteno (pro vitamina A) transformada por el
organismo en vitamina A, activa en el crecimiento, la visión, las defensas
inmunitarias, el envejecimiento y las arrugas. Es tonificante y protege de las
agresiones ambientales. También facilita la cicatrización de los tejidos. Rico
en vitamina A. Sus fibras muy abundantes están formadas por pectina (soluble) y
celulosa (insoluble) Oleo macerado de la raíz de Daucus carota, de fuerte color
naranja-rojizo, se emplea como potenciador del bronceado y como aceite
regenerador. Suele mezclarse con otros aceites vegetales. Muy rico en vitamina
E. PRECAUCIÓN: Si se pone demasiada cantidad y la piel no lo absorbe suficientemente
bien y puede manchar la ropa.
Vida útil de los aceites
La vida útil de los aceites se puede extender si se añaden antioxidantes como
la vitamina E. Si se almacenan a temperatura ambiente, se recomienda que sea entre 18 y 28 º C, cuanto más fresco, mejor. Se
puede extender la vida útil de los aceites si se refrigeran o congelan en
recipientes pequeños. Dejar menos espacio con aire dentro del recipiente,
significa alargar la vida del aceite. La siguiente lista es un promedio:
ACEITE DE HUESO DE ALBARICOQUE: 6 meses a un año*.
ACEITE DE AGUACATE O PALTA: Aprox. 1 año*.
ACEITE DE BABASSU: 6 a 9 meses*
ACEITE DE CALENDULA: 6 meses a 1 año, dependiendo en que aceite se haga la
infusión.
ACEITE DE CANOLA: 6 meses a 1 año*.
ACEITE DE CASTOR O RICINO: Aprox. 1 año*.
MANTECA DE CACAO: 1 año o más*.
ACEITE DE COCO: 1 año o más*.
ACEITE DE MAIZ: 6 meses a 1 año*.
ACEITE DE EMU: 1 año a temperatura ambiente, 3 años o más, congelado.
ACEITE DE SEMILLAS DE UVA: 3 meses a 1 año*.
ACEITE DE Cáñamo: 3 meses refrigerado, 9 meses, congelado.
ACEITE DE JOJOBA: Indefinido. La jojoba no es un aceite es una cera liquida.
ACEITE DE OLIVA: 2 años*.
ACEITE DE PALMA: Aprox. 1 año*.
ACEITE DE CACAHUATE: 6 meses a 1 año*.
MANTECA DE KARITE (SHEA): 1 año, más si se refrigera.
ACEITE DE SOJA: 3 meses a 1 año*.
ACEITE DE GIRASOL: 3 meses a 1 año*.
ACEITE DE ALMENDRAS DULCES: 6 meses a 1 año*.
ACEITE DE GERMEN DE TRIGO: Aprox. 6 meses*.
*SI SE MANTIENE EN UN LUGAR FRESCO
martes, 8 de abril de 2014
Aceites base: Usos, propiedades y vida útil
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